Aceite rica en lipidos insaponificables, apreciados por sus propiedades antiinflamatorias.
Esta manteca sólida se derrite con facilidad en las manos antes de su aplicación; también puede fundirse al baño maría para elaborar bálsamos o mascarillas. Tiene propiedades protectoras, emolientes, regenerativas y nutritivas.
- Al principio del embarazo es muy útil aplicado en el vientre y las caderas. Para los bebés es ideal en caso de piel seca o estropeada. A cualquier edad, la manteca de karité es un aliado excepcional cada vez que haya una necesidad de reparación de los tejidos.
- Para la cara y el cuerpo, aplicar una almendra (o más para el cuerpo) de manteca de karité masajeando de abajo hacia arriba.
- Para el cabello, aplicar sobre todo el cabello, cubrir con una toalla caliente, dejar actuar durante 20 minutos, o mejor durante toda una noche; a continuación lavar el cabello con un champú suave.